Colin Creevey

Su padre es lechero. Colin es descrito con carácter inquieto, encantado
de haber descubierto que es mago. Tiene la costumbre de hacer fotos de
todo, ya sean sus compañeros, objetos, o acontecimientos. En muchas
ocasiones persigue a Harry para hacerle fotos y mandárselas a su
familia, lo cual resulta bastante molesto al protagonista. Colin es del
mismo curso que Ginny Weasley
y en el segundo año de Harry en Hogwarts, fue una de las víctimas del
basilisco que fue liberado de la Cámara Secreta. Afortunadamente se
salvó gracias a su cámara de fotos, pues evitó la mirada mortal de la
serpiente al verla a través de la lente de la cámara, y sólo sufrió una
parálisis reversible.

En su primer año fue petrificado por el Basilisco
ya que lo vio desde su cámara, Harry se enteró de que él había sido
petrificado cuando él estaba en la enfermería después de una lesión en Quidditch. Afortunadamente, Colin se recupera antes de terminar su primer año por la poción de madrágora.
En el séptimo libro de la saga, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Colin es asesinado en la batalla de Hogwarts por los mortífagos en la segunda batalla de Howarts y Neville es el encargado de llevar su cuerpo.